Cuando hablamos de excreción, siempre pensamos en la eliminación de productos de desecho. Esta, sin embargo, es sólo una de las funciones:
.
La excreción es un sistema regulador del medio interno, es decir, determina la cantidad de agua y de sales que hay en el organismo en cada momento, y expulsa el exceso de ellas de modo que se mantenga constante la composición química y el volumen del medio interno (homestasis).
Así es como los organismos vivos aseguran su supervivencia frente a las variaciones ambientales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario